Las personas tienen un mayor riesgo de contraer una ETS cuando tienen múltiples parejas, especialmente si no se protegen durante las relaciones sexuales. Algunos grupos tienen un mayor riesgo de infección, como los jóvenes, los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres y los consumidores de drogas intravenosas.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) pueden tener consecuencias graves para la salud si no se diagnostican y tratan adecuadamente. Cada ETS requiere una muestra específica que se analiza en el laboratorio. En muchos casos, una sola muestra puede usarse para analizar múltiples infecciones al mismo tiempo. A continuación se presentan los requisitos:
Orina: para identificar clamidia y gonorrea.
Muestra vaginal o cervical (mujeres): se pueden utilizar para cultivar organismos infecciosos como la gonorrea y las tricomonas en el laboratorio. Por lo general, se realiza simultáneamente una prueba de Papanicolaou.
Muestras anales, uretrales o de garganta (hombres): las muestras de sitios específicos ayudan a garantizar que las infecciones por clamidia y gonorrea no pasen desapercibidas. El metilsulfonilmetano (MSM) se analizará comúnmente en todos los sitios, mientras que a los hombres heterosexuales generalmente se les solicita solo una muestra de orina.
Sangre: se utiliza para detectar la presencia de anticuerpos, proteínas producidas por el cuerpo en respuesta a una infección específica. Las pruebas de anticuerpos se utilizan para diagnosticar el VIH, hepatitis A, B y C, y sífilis.
